Conciertos Interactivos

Conciertos Interactivos

Ahora sí. Bueno, lo de «conciertos interactivos» es un hábil eufemismo para decir que hacemos directos frikis como el infierno. «¡Oh, gran sumo pontífice de todas las religiones frikis, explícanos más!». Si pedís, yo otorgo:

  • Nosotros somos el juego, y los espectadores son los jugadores. Ellos deciden eventos que pasan. Puede que gane el bien, puede que gane el mal. Puede que pasen cosas curiosas. Los jugadores deciden.
  • Hay muchos elementos interactivos con el público. Principalmente… ¡minijuegos! Aquí no pongo ejemplos. Vende tu alma para venir a uno de nuestros conciertos y los descubriras (si el trámite de la venta del alma la haces a través de nosotros, te regalamos una púa).
  • ¡Todo el concierto se controla con un puto joystick! ¿Podemos ser más frikis?
  • Todos vamos debidamente caracterizados y cosplayeados como personajes de videojuegos (o inspirados en ellos). ¡Y llevamos armas reales (con un permiso del ayuntamiento, ojo)! ¡Y las usamos! ¡Y sacrificamos a alguien del público para invocar demonios! Bueno, eso no, pero todo se andará.

Como resultado, el directo ofrece una curiosa mezcla entre concierto, obra de teatro y videojuego. Lo suficientemente raro como para garantizarnos ser señalados con el dedo en cualquier población con menos de medio millón de habitantes. ¡Y apedreados en las de menos de diez mil!